Descripción
En un lienzo de 0 m2, se alza un santuario minimalista, un hogar donde la amplitud y la sencillez se entrelazan armoniosamente. Enclavado en un terreno de 0 m2, este refugio irradia una elegancia etérea.
Su corazón es un espacio diáfano, donde la cocina, el comedor, la sala y el bar de café se fusionan en una sinfonía de funcionalidad y estética. Los suaves murmullos de la vida cotidiana se mezclan con el aroma embriagador del café recién hecho, creando un ambiente acogedor y estimulante.
Cuatro habitaciones, cada una un oasis de descanso, invitan a la relajación y la renovación. Tres baños y medio, adornados con detalles minimalistas, ofrecen un santuario de frescura y serenidad.
En el exterior, un patio se extiende como una invitación a la contemplación y la conexión con la naturaleza. La luz del sol baña sus superficies, proyectando sombras danzantes que realzan la belleza arquitectónica de este hogar extraordinario.
Barra de Café
Sala